Caracas, Venezuela – El presidente de la Alianza Por La Democracia, Max Puig, fue investido con el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Popular del Ambiente Fruto Vivas en Caracas, Venezuela, en reconocimiento de su trayectoria como defensor del medio ambiente y los recursos naturales, y la promoción de la acción climática en la región.
Durante el acto solemne de investidura, realizado en el auditorio de la alta casa de estudios, las principales autoridades académicas de esa universidad, encabezadas por su rector Juan Manuel Parra, acompañadas del viceministro de Ecosocialismo de Venezuela, coronel José Pereira, rindieron homenaje al sociólogo, abogado y político dominicano.
Durante la conferencia magistral que pronunció, Puig destacó la necesidad de que los pueblos del mundo, especialmente aquellos que viven en los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, impulsen y articulen acciones que conduzcan a los gobiernos a incrementar su compromiso con la acción climática, protegiendo los recursos naturales y la biodiversidad, así como el patrimonio natural y cultural.
Precisó el académico y dirigente político que, si es el hombre el que ha provocado con su acción productiva una modificación en el metabolismo del planeta que ha roto el equilibrio en el mundo, le toca al hombre también corregir esta situación.
Puig insistió en que la única respuesta que tiene la humanidad ante la amenaza climática es la de la acción organizada del mayor número de hombres y mujeres del mundo. Aseguró que a esto se llegará por medio de la sensibilización, la organización y la movilización, como ya se está produciendo en los más diversos rincones del planeta.
“Los recursos naturales proporcionan medios de sustento a miles de millones de personas en el mundo, los ecosistemas regulan el aire, el agua y el suelo de los que todos dependemos y constituyen un mecanismo de defensa único y eficaz en función de los costos contra los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático, pero la disminución acelerada de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos a nivel mundial se ha constituido en un problema grave para el desarrollo: las sociedades, particularmente aquellas caracterizadas como de ingreso bajo, que no se pueden permitir que los servicios proporcionados por la naturaleza colapsen”, dijo.
En tal sentido, Puig recordó que el deterioro de la Biósfera perjudica la economía de las naciones y que las previsiones del Banco Mundial, contenidas en su informe The Economic Case for Nature (Los argumentos económicos a favor de la naturaleza), señalan que el colapso de servicios ambientales como la polinización silvestre, el suministro de alimentos provenientes de la pesca marina y la madera de los bosques nativos, podría resultar en una disminución del PIB mundial de 2,700 millones de dólares para 2030.
“Estos impactos son más graves en los países de ingreso bajo y mediano bajo, donde las caídas del PIB para 2030 podrían ser superiores al 10%, pues más de la mitad del PIB mundial se genera en sectores que dependen de los servicios de los ecosistemas, como la polinización, la filtración de agua y las materias primas y más de 3 000 millones de personas dependen de la biodiversidad costera y marina para su ingesta de proteínas y medios de sustento”, precisó.
La Universidad Popular del Ambiente Fruto Vivas lleva su nombre en homenaje al destacado arquitecto y ambientalista José Fructuoso Vivas Vivas. Este notable profesional, defensor de la armonía entre las edificaciones y el entorno natural, es considerado el mejor exponente de la arquitectura moderna venezolana.
Al definirse como popular la Universidad Fruto Vivas favorece la conjugación de los saberes académicos institucionales con los saberes populares y ancestrales.