Este 19 de abril del 2021 se conmemora el octogésimo séptimo aniversario de la proclamación de la elevación de la común de San Juan de la Maguana a la categoría de provincia.
En una visión progresista, en el tercer decenio del siglo veinte líderes sanjuaneros concibieron la idea de separar a San Juan de la Maguana de la provincia de Azua. Esos dirigentes que tomaron la antorcha para pedir la conversión de San Juan en provincia entendieron que esta demarcación necesitaba un estatus político y administrativo superior, que propendería a un gran salto, a un cambio radical.
La coyuntura política fue favorable, porque el naciente régimen del presidente Rafael Leónidas Trujillo comenzaba un proceso de consolidación y fortalecimiento, expandiendo su influencia a nivel nacional. El presidente Trujillo, que recorrió por primera vez el Valle de San Juan en 1933, se dio cuenta del potencial agrícola de estas tierras aprisionadas por montañas, por eso complace esta solicitud de los líderes locales. El propio Trujillo sacó provecho personal, apropiándose de miles de hectáreas y llevándose a su finca privada de San Cristóbal una gran cantidad de ganado caballar, de mucha calidad.
Los líderes sanjuaneros que acometieron la solicitud de San Juan Provincia validaban la solicitud destacando su influyente pasado, que fue un centro político precolombino gobernado por los caciques Caonabo y Anacaona, más en el ámbito colonial la acción de resistencia anticolonial de estos dos insignes líderes, más el desempeño en esta dirección Enriquillo y del negro Sebastián Lemba. Igualmente, ponderaban los aportes de San Juan en la construcción de la República, a través de las Batallas de Santome y La Estrelleta, y por ser el Valle de San Juan uno de los principales centros agroeconómicos de la isla, que hacían a esta jurisdicción merecedora de una categoría similar a la que ostentaban Azua, Santiago, la Vega y otras localidades.
¿Cómo se logró el anhelo de elevar San Juan a Provincia?
En todos los círculos sociales sanjuaneros de los años treinta se dialogaba en torno a la necesidad de la elevación de San Juan a la categoría de provincia. Asimismo, algunos enviaron sendas comunicaciones al presidente Trujillo para que los complaciera en su pedido y en los actos oficiales se lanzaba el ruego.
Dentro de los líderes que con vehemencia aireaban este pedido sobresalió Don Manuel de Jesús Rodríguez Varona (1883-1956), a quien de tanto insistir en este pedimento, peyorativamente, le pusieron el mote de “Manuel Provincia”.
Al fin, el anhelo fue cristalizado el 19 de abril de 1938, en ocasión de la visita que realizó el dictador Trujillo a esta ciudad sureña. En una casona de la calle Independencia, propiedad de Don Leónidas Rodríguez, en un acto público, el presidente Trujillo sacó de su chaqueta una comunicación bajo su firma, donde daba su autorización para consumar el sueño de los sanjuaneros.
En el acto fue llamado Don Manuel de Jesús Rodríguez Varona para que procediera a leer el texto, que extrajo el dictador de su chaqueta, y que contenía la orden de la elevación a provincia de San Juan, a partir del 1 de enero de 1939. Además, encargó a la prestante dama Viola de Rodríguez, esposa de Leónidas Rodríguez, que reiterara este anuncio a los sanjuaneros y envió al Congreso Nacional el proyecto de ley en ese sentido.
El mandato que consumó la elevación de San Juan a la categoría de provincia está contenido en la ley 1521, del 20 de junio de 1938.
La provincia fue bautizada con el nombre de Benefactor, en honor a Trujillo, que era llamado entre otras formas: Benefactor de la Patria, y extinguida la dictadura trujillista, mediante la Ley 5678, del 25 de noviembre 1961, obtuvo el nombre de Provincia San Juan.
El presidente Trujillo dedicó una atención especial a San Juan, donde se apoderó de grandes extensiones de tierras, que tituló a nombre de su esposa María Martínez Alba y se apropió de cientos de caballos, que trasladó a su finca de San Cristóbal. Esa atención especial a la nueva Provincia Benefactor por parte del presidente Trujillo se hizo visible a partir del 1940 en la ejecución de una serie de obras de infraestructura fundamentales, como: el Hotel Maguana, el Palacio de Justicia, el convento de las monjas, las Escuelas Mercedes Consuelo Matos y Francisco del Rosario Sánchez y la fortaleza José María Cabral. También fueron construidas a partir de la década de 1940, el antiguo Mercado, la glorieta municipal y los 3 puentes más importantes en la carretera hacia Azua, además del puente sobre el río San Juan al Oeste de la ciudad.
También en la década de los 40 se construyó el primer acueducto y se instaló el sistema eléctrico.
El imponente Arco del Triunfo de San Juan de la Maguana fue inaugurado el 2 de agosto de 1944, en ocasión del Primer Centenario de la Independencia Nacional, no el 1 de enero del 1939, como erróneamente señalan algunos.
El Hotel Maguana fue inaugurado el 30 de septiembre de 1948. El Palacio de Justicia en 1949. Para la década de 1950 se construyen las dos escuelas más importantes de la ciudad: la Mercedes Consuelo Matos y la Francisco de Rosario Sánchez, en terrenos que había adquirido el Ayuntamiento.
El Palacio Municipal sede de la Alcaldía se puso en funcionamiento en 1958. A propósito, ese edificio no está terminado. Si observan su cúpula notarán que no está terminado, porque faltan los relojes que lleva. Observen las hendiduras.
Con la construcción del Palacio del Ayuntamiento, el Hotel Maguana, el Palacio de Justicia y el Hospital Dr. Alejandro Cabral, se inicia el desarrollo urbano de la parte Este de la ciudad.
La elevación de categoría y las construcciones de abundantes obras de infraestructura pública significó el inicio de la modernización de la provincia. Hoy la provincia de San Juan presenta serias falencias. La pobreza nos lesiona, como certeramente lo describió el presidente Luis Abinader. El mandatario declaró en estado de emergencia esta provincia debido al estado de pobreza y deterioro de sus recursos.
“San Juan que figuraba dentro de las 10 provincias más productivas del país ha pasado a figurar entre las 10 más pobres”, dijo el mandatario con sobrada razón.
Hoy hace falta otro movimiento social para demandar obras fundamentales para el desarrollo local, como un Hospital de Especialidades Médicas, la construcción de la carretera San Juan-Santiago, la Presa de Mijo y el Contra embalse de Punta Caña. Igualmente, hace falta una modernización de la agricultura, con un programa de Agroindustrialización, que agregue valor a la producción local. Asimismo, hace falta el desarrollo del Ecoturismo, más créditos para los campesinos y programas de empleos para la juventud.
Compueblanos: en este 87 aniversario de la proclamación de la provincia de San Juan, sintamos orgullo por nuestro origen sanjuanero. Exhibamos con orgullo la sanjuaneridad.