Terry Bollea, más conocido como Hulk Hogan, leyenda de la lucha libre profesional de Estados Unidos, murió a los 71 años, según confirmó la World Wrestling Entertainment (WWE).
Hogan es reconocido como la mayor estrella de la lucha libre de todos los tiempos y ayudó a que WWE se convirtiera en el gigante que es hoy.
En las décadas de 1980 y 1990, la personalidad de Bollea, tanto dentro como fuera del ring, lo convirtió en un nombre familiar en EE.UU. y en una estrella del mainstream, protagonizando películas y logrando el reconocimiento mundial.

“La WWE lamenta informar que Hulk Hogan, miembro del Salón de la Fama de la WWE, ha fallecido. Una de las figuras más reconocidas de la cultura pop, Hogan ayudó a que la WWE alcanzara el reconocimiento global en los años 80”, dijo la compañía en una publicación en X. “La WWE extiende sus condolencias a la familia, amigos y fanáticos de Hogan”.
La ciudad de Clearwater, Florida, informó en un comunicado que la policía y los bomberos acudieron al domicilio de Bollea tras el reporte de un individuo que había sufrido un paro cardíaco. Bollea fue atendido por los bomberos y rescatistas y posteriormente trasladado al Hospital Morton Plant, donde fue declarado muerto. TMZ fue el primero en informar la noticia.
Con sus alardes de poseer “pitones de 60 centímetros” como brazos y sus recordatorios de “rezar y tomar vitaminas”, Bollea fue clave en la “época dorada” de la lucha libre en los 80. Su popularidad y sus rivalidades con “Rowdy” Roddy Piper, André Rene Roussimoff (conocido como André el Gigante), “Macho Man” Randy Savage y muchos otros hicieron de la lucha libre profesional una industria multimillonaria en los 80 y principios de los 90.
Su decisión de dejar la entonces World Wrestling Federation para incorporarse a la World Championship Wrestling (WCW) a mediados de los 90 conmocionó al mundo de la lucha libre. Su “turn turn” (el término que en la lucha libre se refiere a un héroe que se convierte en villano) en 1996 y su paso por el Hollywood constituyen uno de los períodos más memorables de la historia de la lucha libre y ayudaron a la WCW a usurpar la antigua empresa de Bollea en audiencia televisiva durante 83 semanas. Se trató de la última vez que la WWE estuvo por detrás de otra empresa de lucha libre en el índice de popularidad.
Su paso por la WCW se desintegró cuando Bollea participó en el “Pinchazo de la Perdición”, un momento que expuso la naturaleza predefinida de la lucha libre profesional a un nivel nunca antes visto. Ese incidente —en el que el luchador Kevin Nash se desplomó de espaldas tras ser pinchado por Bollea, lo que permitió que el malvado Hollywood Hogan volviera a ser campeón de la WCW— sumió a la compañía en una crisis que desalentó tanto a los fans que la WWE finalmente pudo comprar a su competencia por una miseria.