El Ministerio de Salud Pública y el Ministerio Público clausuraron ayer de manera provisional la Clínica de Cirugía Estética Dermostetic Láser Clinic MB, por no estar habilitada, según los supervisores que la visitaron por la muerte de la joven Julia Arias Almonte de 27 años, tras ser intervenida el miércoles.
Bruno E. Calderón Troncoso, director de Habilitación y Acreditación, explicó que dieron 48 horas para que los pacientes desalojen las instalaciones que ya están cerradas lo que incluye el bloque quirúrgico. Sin embargo, dijo que a los que están ingresados les permitirán estar con sus familiares y asistencia médica hasta que puedan abandonar el centro.
Mientras el llanto de los familiares y amigos se escuchó casi al unísono cuando fueron sepultados los restos de Julia.
El cuerpo de la joven fue colocado en una pequeña tumba del cementerio Cristo Redentor, llevándose consigo su sueño de ser maquillista profesional y dejando en la orfandad a una niña de siete años.
“Hay muchas que salen muñecas y otras que les toca como a ella”, expresó en medio de lágrimas la madre de Julia, Dulce Almonte, al referirse a los riesgos a los que se exponen las miles de jóvenes que buscan mejorar su apariencia con intervenciones quirúrgicas.
Aseguró que llevará el caso a la justicia alegando que la muerte de su hija fue por una negligencia médica.
A su juicio, el centro no debió proceder con la abdominoplastía con lipoescultura que quería hacerse su hija, ya que supuestamente padecía falcemia, condición que le fue comunicada a los médicos.
De su lado, el doctor Jesús Ramos, director de la citada clínica, afirmó que a la paciente se le aplicaron todos los estudios correspondientes, los cuales arrojaron que la misma no era falcémica. Según detalló, estos exámenes están en manos del Ministerio de Salud.
De un lado y de otro. Almonte señaló que la clínica no cuenta con los equipos necesarios para atender una emergencia postoperatoria.
De acuerdo a su relato, a su hija no se le aplicó la anestesia general y, unas tres horas después de la cirugía, ella comenzó a quejarse de un dolor en la espalda producto del tipo de anestesia que le habían puesto. Más tarde, un médico diferente al que la operó la colocó en una posición que le causó una embolia.
El doctor Ramos aseveró que hay muchas personas, como abogados, que aprovechan estas situaciones para emprender acciones legales y obtener dinero.
