El presidente de Rusia, Vladimir Putin, llegó ayer a Siria y ordenó el comienzo de la retirada de las fuerzas rusas allí desplegadas, informaron los medios rusos.
Putin fue recibido en la base aérea rusa de Hmeimim por distintas autoridades, entre ellos el presidente sirio, Bashar Asad.”Ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor proceder a la retirada de un grupo de las tropas rusas a las bases de su emplazamiento permanente”, dijo Putin al intervenir ante los militares, según informaron las agencias rusas.
El jefe del Kremlin señaló que “a lo largo de dos años y medio, las Fuerzas Armadas de Rusia junto con el Ejército sirio destruyeron a los grupos terroristas internacionales más potentes militarmente”. Y agrego: “debido a esto he tomado una decisión: una parte significativa del contingente militar ruso que se encuentra en la República Árabe de Siria regresa a casa, a Rusia”.
Putin advirtió, no obstante, de que “si los terroristas levantan la cabeza de nuevo, les golpearemos de tal forma como nunca la han visto”.
En marzo de 2016, se retiró una parte del ejército.