Por: Rubén Moreta
Personeros que creíamos derrotados, comenzaron ayer una campaña mediática para volver a colocar el odioso tema de la explotación de oro en San Juan, en el centro del debate público.
Al estrenarse un nuevo gobierno, la GoldQuest viene con nuevos artilleros para querer inocular en la población el despropósito de modificar el perfil socioeconómico de San Juan hacia un distrito minero. Pero el pueblo está vigilando con los ojos muy abiertos a esos esmirriados felones.
El gobierno de Luis Abinader no se ha instalado y ya le quieren abrir un peligroso frente con las fuerzas vivas de San Juan que derrotamos contundentemente a los imperialistas mineros.
Me enoja hasta el tope la actitud de esos logreros que siguen pretendiendo una validación oficial para desarrollar una explotación minera en nuestro valle agropecuario, lo cual es rechazado por más del noventa por ciento de la población.
Lo peor es que esa faena extractiva nos mataría a todos, porque contaminaría el Río San Juan, que nos abastece de agua.
Personalmente no creo que el presidente electo Luis Abinader se atreva a inventar con permitir dicha explotación. Es más, debo recordar que la dirigencia del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en San Juan –salvo penosas excepciones que se vendieron por centavos- se mantuvo firme en las calles en contra de ese despropósito. Los creo responsables y serios y sé que serían los primeros en volver a las calles a movilizarse en contra de este pretendido crimen ecológico.
Mi posición radical y categórica es que son enemigos de San Juan quienes defiendan y promuevan la explotación minera aquí. Y punto.
Son malditos.
El autor es Periodista.