Por Rubén Moreta
El Presidente Luis Abinader lleva un poco más de seis meses al frente del Estado y no ha visitado ni una sola vez la provincia de San Juan.
Tampoco Abinader ha anunciado una sola obra importante para ser acometida en estas tierras que heredamos de los caciques Caonabo y Anacaona.
El mandatario sí ha visitado numerosos pueblos de gran parte de las provincias del país, pero ha marginado la provincia “granero del sur”.
La visita de un presidente a una provincia no es un acto insustancial o cosmético. Todo lo contrario: permite al primer mandatario escuchar o conocer palmariamente la realidad de esa comunidad, sus necesidades perentorias, anhelos y aspiraciones, y lo más importante, una visita presidencial es el escenario para disponer de las acciones y medidas urgidas, especialmente la ejecución de las obras públicas y programas sociales demandados a nivel local.
La exclusión de San Juan en el mapa de acción del Presidente Luis Abinader y de su gobierno envía una muy mala señal. Lo digo como lo siento y como es: significa desprecio a los sanjuaneros.
El autor es Periodista.
