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San Juan de la Maguana

¿Por qué fallan los Directores de Escuelas y Liceos?

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Por Rubén Moreta

Un lastre del sistema educativo dominicano es su alta politización administrativa. La nómina del Ministerio de Educación ha sido llenada por la clientela del partido en el poder.  Se sabe de miles de maestros que cobran sin trabajar, lo mismo de “compañeros” de la base tragándose un porcentaje importante del presupuesto. 

En escuelas de menos de trescientos estudiantes, hay nombrados diez y quince maestros de educación física, ocho y diez orientadoras y hasta setenta conserjes, pero solo trabajan dos o tres.  Los otros solo cobran.  Los directores de escuelas permiten esas irregularidades.

En República Dominicana hace falta la creación de un ranquin de escuelas y colegios, construido a partir de criterios de calidad. 

En la perspectiva de elevar la calidad de la gestión pedagógica y administrativa, la figura del director de una escuela no puede ser el/la maestro/a más “político”, el “más enllavado” o el “más viejo” en el centro escolar, sino un ente con formación en gerencia y administración, que oriente la gestión del centro bajo su liderazgo hacia resultados óptimos.

Una reforma pendiente debe enfocarse en la movilidad del personal directivo de las escuelas. En un centro escolar el director/a no puede ser un funcionario para la eternidad.  Debe crearse un mecanismo de medición de su desempeño y a partir de sus resultados, establecer incentivos a su favor o su traslado a otro establecimiento escolar o llevarlo a realizar otra labor en el sistema.

El autor es Profesor UASD.

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