Por Cherry Encarnación
San Juan de la Maguana, es un municipio bendecido por Dios, desde la llegada de los invasores (Españoles) a la isla, es conocida la existencia de oro en abundancia en nuestras tierras, por su excelente ubicación geográfica y productividad, se exterminaron los habitantes de esta parte y fue poblada con familias españolas. Pero la extracción del mismo no era rentable, por lo que nuestras tierras fueron destinada para la producción agrícola y de ganado, el cual ha sido nuestro fuerte hasta la fecha, siendo nuestra fértil tierras y nuestras aguas, en especial la del rio san Juan nuestra mayor riqueza.
El descaro ha sido tan grande que en busca de conseguir la licencia social (permiso del pueblo), han comprado eventos deportivos, como es el caso de un asqueante y penoso torneo de baloncesto, donde quienes dirigen la asociación de baloncesto de San Juan, llegaron al extremo de reconocer los supuestos aportes de dicha empresa al deporte, reconocimiento entregado de las manos del representante del poder ejecutivo en materia de deporte en la provincia San JuanDesde el año 2013, varias empresas Canadienses, han vendido poniendo monos a bailar su baile, comprando conciencia y pagando favores, han rendido a su pies y puesto a lamer votas a personas que hasta hacen pocos era reconocidos como defensores y contestatarios Sanjuaneros dentro y fuera de los medios de comunicación.
Tremenda coincidencia que quien tenga la mejores relaciones con quienes dirigen en proyecto de explotación minera sea la alcaldesa de nuestro municipio y sobre todo, que los voceros o representantes de dicha empresa, sean personas que fueron antes de ocupar ese puesto los voceros de ella y el ayuntamiento de San Juan de la Maguana, me refiero al caso de Papo y del actual, Jimmy Duval, a quien muchos considerábamos como un amigo y luchador del pueblo de San Juan.
En los últimos meses hemos visto a llamados comunicadores de la nueva y vieja escuela, hacer causa común con estos señores que buscan dañar el medio ambiente, la ecología, el ecosistema, contaminar o exterminar nuestras fuentes acuíferas, detrás de migajas, que son las que dejan caer estas empresas.
El silencio de la Iglesia Católica y de las diferentes Asociaciones de pastores y otras congregaciones religiosas, en San Juan de la Maguana es preocupante, el rumor público dice que los tentáculos de dichas empresas han llegado con importantes donaciones a numerosas iglesias.
Es hora de conocer quiénes son los enemigos y quienes son los amigos de San Juan, cuáles son esos importantes políticos, que apoyan estas empresas y cuáles son los que están del lado del pueblo, cuales son los líderes religiosos que están a favor de la explotación y quienes seguirán defendiendo nuestra única riqueza.
