Los jugadores salieron el sábado al campo de entrenamiento de Bronnitsy con cabeza gacha y rostros de pocos amigos.
Se creía que al pasar los días tras la derrota 3-0 ante Croacia y luego la victoria de los nigerianos sobre Islandia el viernes levantaría el ánimo del grupo y ayudaría a despejar el sinfín de rumores negativos que rodean a la Albiceleste.
El primero en salir fue Sampaoli, señalado como máximo responsable de la anarquía futbolística que aqueja al seleccionado por los cambios reiterados de esquema e intérpretes.
Recorrió el campo junto a uno de sus colaboradores hasta el extremo opuesto de donde se ubicaron las cámaras. Dio algunas indicaciones y esperó la llegada de los futbolistas. Sampaoli, con 13 partidos al mando de la Albiceleste, tiene contrato hasta después del Mundial de Catar 2022.