YAMENA.- 52 soldados de Chad y unos mil yihadistas perdieron la vida durante una operación militar contra Boko Haram, según anunció este jueves el portavoz del ejército chadiano, el coronel Azem Bermendoa Agouna.
La operación, denominada “Cólera de Bohama”, tuvo lugar entre el 31 de marzo y el 8 de abril en la provincia del lago Chad (oeste), fronteriza con Nigeria, Camerún y Níger.
Esta operación antiterrorista se puso en marcha tras un ataque de Boko Haram el pasado 23 de marzo contra un campamento del Ejército chadiano en la zona semiinsular de Boma, situada en la provincia del lago Chad, en el que fallecieron 116 soldados chadianos, siendo el ataque hasta la fecha el del mayor número de militares muertos.
Para esta operación, con la que se buscaba la expulsión de los yihadistas de suelo chadiano, el propio presidente de Chad, Idriss Déby, se desplazó a la zona para dirigirla él mismo sobre el terreno.
Durante la campaña contra los yihadistas los residentes de la zona denunciaron abusos de las fuerzas armadas.
“Somos conscientes de la amenaza terrorista en el lago, pero esa no es razón para que los militares nos confundan con terroristas. Durante las operaciones de búsqueda, estamos sujetos a todo tipo de tortura para obtener confesiones, pertenezcamos a grupos terroristas o no”, aseguró a Efe Adam Boudouma, un habitante de la localidad de Kirkindjia, una isla de la provincia.
Desde principios de 2020, Boko Haram, organización originaria de Nigeria, ha intensificado sus ataques contra las fuerzas de seguridad chadianas.
Este grupo yihadista opera en los países vecinos fronterizos con la cuenca del lago Chad: Chad (donde comenzó sus ataques en 2015), Camerún, Níger y Nigeria.
El grupo fue creado en 2002 en la localidad de Maiduguri (noreste de Nigeria) por el líder espiritual Mohameh Yusuf para denunciar el abandono del norte del país por las autoridades.
En aquel momento efectuaba ataques contra la policía nigeriana, al representar al Estado, pero desde que Yusuf fue abatido por agentes en 2009 el grupo se radicalizó.
Desde entonces, el noreste de Nigeria está sumido en un estado de violencia provocado por Boko Haram, que busca imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Durante su sangrienta campaña, el grupo ha asesinado a unas 27.000 personas y ha causado más de dos millones de desplazados, según la ONU.