Quizás sea una especulación de mi parte, pero pienso que este escándalo de Los Tucanos no es más que una jugada política del procurador Domínguez Brito en aras de pescar en rio revuelto.
Primero se acerca la fecha de cambio que normalmente ocurre después del 16 de agosto y se pueden notar tres cosas; la primera obstruir su posible remplazo y la segunda hacerse la víctima si es sustituido por otro procurador.
La tercera cosa, es la de estar jugando desde hace un buen tiempo con el liderazgo de las dos principales figuras políticas que tiene el PLD y el país en este momento, figuras estas que le impiden un crecimiento a las aspiraciones presidenciales que tiene Domínguez Brito.
El procurador de la república, primero trazó un plan para ir mellando las posibilidades de retorno de Leonel Fernández, sometiendo a la justicia a colaboradores de este, siendo el más cercano de ellos, Félix Bautista.
En el caso Quirino no duden ustedes que fue otras de sus jugadas, haciendo que parezca que fueron los seguidores de Danilo Medina que lo trajeron para hacerle un tremendo daño político al presidente del PLD.
Ahora en un momento que Leonel Fernández está inmerso atendiendo sus funciones como presidente del partido morado y antes la posibilidad de que Danilo Medina no pueda presentarse como candidato a la presidencia, lo más lógico es que el mejor para sustituirlo es el propio Leonel Fernández.
Debido a eso es que aparece el tema de Los Tucanos, porque fue en su gobierno que se adquirieron esas naves para el combate del narcotráfico, y hay que tratar de salpicar al líder del PLD para asociarlo con la corrupción.
Pero Domínguez Brito no solo trata de enlodar la imagen de Leonel Fernández, sino que también anda a la caza de la figura de Danilo Medina en aras de poner a pelear a los seguidores de ambos.
El caso de Arsenio Quevedo, un hombre leal al presidente Medina, del cual sus abogados tienen contundentes pruebas de la falsedad de las acusaciones que le imputa Domínguez Brito.
Ahora se destapa la acusación de corrupción con otro hombre de Danilo Medina, se trata del ingeniero Alberto Holguín, acusado de malversación de fondos públicos mientras se desempeñaba como Director Nacional del Inapa.
Volviendo al tema de Los Tucanos, se dice que el departamento de Estado de los EEUU se oponía a esa compra, ya que afectaba sus intereses, incluso fueron opuesto a un proyecto de ley que contemplaba el derribo de cualquier aeronave que violara nuestro espacio aéreo.
Ustedes pueden notar las últimas declaraciones del embajador de los EEUU en nuestro país, dándole su total apoyo a Domínguez Brito en este nuevo caso de corrupción, el cual no deja de ser otro show mediático, de los que nos tiene acostumbrado el procurador.
Lo cierto es que aunque muchos no lo crean, Domínguez Brito ha estado tratando de dividir a los leonelistas y danilistas, sometiendo a la justicia a funcionarios que son fieles, a ambos líderes del PLD.
Por Roberto Paulino
