Según Estadística, el aumento del IPC interanual de marzo hasta el 9,8% se debe a las subidas generalizadas en la mayoría de sus componentes, entre los que destaca los incrementos de los precios de la electricidad, los carburantes y combustibles y los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayores este mes que en marzo de 2021.
Así, el alza de los precios de la energía debido a la invasión de Ucrania por parte de Putin dispara la tasa, que ya estaba desbocada en niveles históricos. Pero el salto es cualitativo respecto al de febrero, al sumar 2,2 puntos porcentuales en la tasa interanual, y la comparación con el mismo mes del año pasado se salda con un alza de 8,5 puntos.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en marzo hasta el 3,4%, con lo que se sitúa más de seis puntos por debajo de la tasa del IPC general. Con todo, de confirmarse, sería la más alta desde septiembre de 2008.
Los datos definitivos se publicarán el próximo 13 de abril. En el dato adelantado publicado este miércoles, los precios en las tiendas se recogen hasta el día 21 de cada mes y los centralizados, hasta el día 25.
El impacto bélico
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado tras conocerse esta cifra que el repunte de la inflación en marzo al 9,8% interanual "es un mal dato" que afecta a la economía y a la sociedad española, y que "en un 73%" es atribuible al impacto de la guerra en Ucrania.
"En un 73% se explica por el desbocado precio de la energía y los alimentos no elaborados, todo ello exacerbado por la guerra de Ucrania", ha afirmado durante su comparecencia en el pleno para informar de las últimas cumbres europea y de la OTAN, y de las relaciones con Marruecos.
Sánchez se ha mostrado convencido de que el plan nacional de respuesta a la guerra, aprobado ayer en Consejo de Ministros por decreto ley, va a permitir "doblegar la curva (de la inflación) y estabilizar el coste de la vida".