Santo Domingo, RD.– El presidente del Instituto Duartiano, doctor Wilson Gómez Ramírez, consideró que el gobierno haber aceptado el desvío de las aguas del río Masacre para regar las tierras de Haití, constituye otro precedente nefasto, porque compromete la soberanía dominicana, su autodeterminación y revela una autoridad renunciante a la defensa de los derechos e intereses de la patria de Duarte.
El también ex juez del Tribunal Constitucional expresó que el río Masacre está protegido por el Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje en las repúblicas dominicana y haitiana, suscrito por ambas naciones en 1929.
El presidente del Instituto Duartiano indicó que “esta decisión no necesariamente compromete al nuestro país, pues la Constitución política del estado dominicano que establece en su artículo 2 que “la soberanía reside exclusivamente en el pueblo, de quien emanan todos los poderes, los cuales ejerce por medio de sus representantes o en forma directa, en los términos que establecen esta Constitución y las leyes”.
El presidente del Instituto Duartiano manifestó que “de todo esto se desprende que al Poder Ejecutivo le está vedado hacer concesiones que comprometan la soberanía dominicana, y cualquier acuerdo que entrañe la modificación de un tratado internacional está supeditado con cumplimiento estricto del mandato constitucional”.
Gómez Ramírez ve con preocupación la actitud vacilante y alejada de la defensa del alto interés nacional que están siguiendo nuestros representantes o negociadores ante la soberbia y la prepotencia de la representación haitiana, la cual, por vía del vicegobernador del Departamento Noreste de la vecina nación, Louis Joseph, ya había hecho la dura advertencia de que la construcción que desvía las aguas del río Masacre o Dajabón se haría por encima de la posición dominicana.
Por último, precisó que el Instituto Duartiano juzga necesario que, desde el Estado Dominicano, se adopten rectas políticas orientadas a hacer respetar en términos categóricos la frontera dominicana, con mayor presencia militar, un manifiesto apoyo logístico y facilidades que propicien la vida digna de las tropas, de manera que se experimente sano de garantizar la soberanía territorial de nuestra Nación.