Por Kelvin Ortiz Faña
San Juan. – El panorama político del senador Félix Bautista luce cada vez más adverso en la provincia San Juan, donde su tradicional estructura de poder muestra claros signos de debilitamiento.
A las dificultades políticas, se suman ahora crisis en su fundación, despidos de empleados y protestas por falta de pago, factores que han erosionado su capital político y social de manera evidente.
Durante años, Félix Bautista fue considerado un líder indiscutible en el Sur profundo, gracias a su maquinaria política y a la labor social que canalizaba a través de su fundación, pero las circunstancias han cambiado tras la situación del Senasa.
Fuentes vinculadas a su entorno confirmaron que la fundación que dirige el senador atraviesa serios problemas económicos, lo que ha provocado el despido de personal y la suspensión de varios programas comunitarios.
La situación ha derivado en protestas frente a la sede de la entidad, donde exempleados y beneficiarios reclaman el pago de salarios atrasados y ayudas prometidas, sin obtener respuesta del legislador ni de sus representantes.
Estas manifestaciones, difundidas ampliamente en redes sociales y medios locales, han causado un fuerte impacto negativo en la imagen del senador, mostrando a un dirigente desconectado de la gente y sin control sobre su propia estructura social.
En el plano político, Bautista enfrenta además un profundo desgaste interno dentro de la Fuerza del Pueblo, donde surgen voces que reclaman una renovación del liderazgo sanjuanero. El retroceso electoral del partido en la provincia y la pérdida de su conexión con sectores juveniles y empresariales agravan la crisis de representación.
“Félix ya no tiene la maquinaria ni la empatía que lo llevaron al Senado. Su estructura se ha fragmentado y la gente en San Juan está cansada de promesas”, comentó una fuente política local consultada por El Pregonero.
Con este panorama, las posibilidades de que Félix Bautista se presente nuevamente como candidato a senador por San Juan son mínimas. La combinación de desgaste político, pérdida de apoyo social y problemas administrativos en su fundación conforman un escenario casi irreversible para su futuro electoral.
De no producirse un giro estratégico profundo o una reestructuración política, todo indica que el ciclo político de Félix Bautista en San Juan estaría llegando a su fin, tras dos décadas de dominio y presencia en la vida pública de la provincia.
