Lima.- El expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski fue internado en una clínica de Lima durante la noche del martes tras sufrir una descompensación en su salud, vinculada con las dolencias cardíacas que padece, informó este miércoles el congresista Gilbert Violeta.
“Ha sido trasladado por personal policial porque ha sufrido una suerte de descompensación, una alteración cardíaca y a efectos de poder ser monitoreado y ser controlado, y por seguridad además”, declaró el legislador a la emisora RPP Noticias.
Añadió que el exgobernante será sometido a una evaluación de su salud “y los médicos tendrán que dar las orientaciones necesarias”.
Según Violeta, Kuczynski sufrió el “impacto” de la decisión judicial de ratificar la detención preliminar de diez días que se dictó en su contra el pasado miércoles en una investigación que se le sigue por presunta corrupción vinculada con el caso Odebrecht.
“Qué duda cabe, bastaba mirar su rostro cuando se estaba dando lectura de esta resolución para notar que era un problema serio y esto se ha traducido en su salud”, agregó el parlamentario.
Añadió que Kuczynski “el problema cardíaco que tiene lo arrastra desde hace tiempo, pero situaciones como la que está viviendo alteran la presión de un hombre mayor de 80 años”.
“Pero espero que se pueda recuperar pronto”, concluyó.
Un tribunal rechazó este lunes la apelación de Kuczynski tras haber sido detenido de manera preliminar y en los próximos días puede ingresar a prisión preventiva a petición de la Fiscalía.
La Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional Permanente Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios desestimó el recurso interpuesto por Kuczynski, pero aceptó liberar a su secretaria Gloria Kisic y su chófer, José Luis Bernaola, quienes hasta ahora estaban arrestados junto al exmandatario.
Los tres están imputados por supuestamente haber lavado dinero de posible origen ilegal de la constructora brasileña Odebrecht a través de consultorías a nombre de Westfield Capital, la empresa de Kuczynski registrada en Estados Unidos, cuando este era ministro del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006).
La Fiscalía sospecha que las consultorías, que ascendieron a 782.000 dólares entre 2004 y 2007, son supuestamente unos pagos con apariencia de legalidad para obtener los favores de Kuczynski en la adjudicación de grandes obras públicas cuyas licitaciones obtuvieron mediante sobornos.
Concretamente Kuczynski está investigado por las adjudicaciones del proyecto de irrigación Olmos y la carretera interoceánica del sur, por la que Toledo recibió supuestamente 20 millones de dólares en sobornos.
En su alegato para pedir al tribunal que lo deje libre, Kuczynski reiteró su inocencia, defendió su disposición a colaborar con las investigaciones y acusó a la Fiscalía de copiar los argumentos del informe de la comisión parlamentaria Lava Jato, dirigida por la oposición fujimorista.
“Me han destruido mi reputación de 60 años de trabajo. Me da vergüenza realmente haber sido presidente de un país donde llegamos a estos niveles. Realmente me hace llorar en mi corazón ver esto a mi edad”, dijo Kuczynski, de 80 años, ante los magistrados.
Odebrecht pagó sobornos en una docena de países de Latinoamérica, y en Perú también estuvieron acompañados de donaciones irregulares a las campañas electorales de los principales candidatos, como presuntamente ocurrió con Keiko Fujimori, quien desde noviembre está en prisión preventiva.
La revelación de los vínculos de Odebrecht con Kuczynski provocó en marzo de 2018 su salida del sillón presidencial ante la presión del fujimorismo, que también denunció una presunta compra de votos de parlamentarios para intentar evitar su destitución.