MADRID— El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, celebrará el vienes en la mañana una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros para estudiar declarar el estado de emergencia en la capital, Madrid, y su región e imponer medidas más estrict
as contra el coronavirus ante las reticencias del ejecutivo local.
La reunión se celebra un día después de que un tribunal madrileño desestimó una orden del ejecutivo nacional que imponía una cuarentena parcial en la ciudad y parte de sus suburbios. El fallo dio a la razón al gobierno regional, que recurrió la aplicación de medidas más estrictas contra el virus en uno de los focos de contagio más preocupantes de Europa.
El juez determinó que las restricciones de entrada y salida a las ciudades podrían ser necesarias para frenar la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el virus, pero bajo el marco legislativo actual violan los “derechos fundamentales” de los residentes.
El gobierno de Sánchez dijo el jueves en la noche que el mandatario habló por teléfono con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y le dio un ultimátum: si no endurecía rápidamente las medidas o realizaba una petición formal para que el ejecutivo central declare el estado de emergencia, éste hará de todos modos.
En tiempos de crisis, la declaración de estado de emergencia da al gobierno nacional poderes extraordinarios para limitar de forma temporal los derechos constitucionales de los ciudadanos. En este caso, limitaría su libertad de movimiento reinstaurando controles perimetrales en Madrid y en algunas localidades cercanas con altas tasas de contagio.
El ejecutivo de Sánchez aplicó un estado de emergencia mucho más estricto, que incluyó el confinamiento obligatorio de todo el país, entre marzo y junio para contener la primera ola de la pandemia. Desde que terminó, las distintas regiones recuperaron las competencias sanitarias y su respuesta controlando los brotes ha variado. Algunas aplicaron confinamientos perimetrales en zonas o localidades con focos.
La región de Madrid tenía una tasa de contagios a 14 días de 591 casos de coronavirus por cada 100.000 residentes, más del doble del promedio español, 257, y cinco veces por encima del europeo, 113, en la semana que terminó el 27 de septiembre.
La disputa entre el gobierno conservador de Madrid y Sánchez, líder del Partido Socialista, ha enojado a muchos españoles que sienten que es mezquino utilizar una tragedia sanitaria para confrontaciones políticas.