El periodista e investigador Ramón Tolentino ha sabido convertir un objeto tan cotidiano como el reloj en un símbolo de exigencia y justicia. En sus intervenciones, utiliza este instrumento no solo como metáfora del tiempo que corre, sino como herramienta de presión frente a un sistema que muchas veces posterga lo impostergable. El reloj marca cada segundo como recordatorio de que la sociedad no puede seguir esperando, de que la verdad y la justicia no deben posponerse. Así, lo que parece un simple accesorio se transforma en un recurso estratégico para visibilizar la urgencia de actuar.
Más allá de su valor simbólico, el uso del reloj por Tolentino refleja una forma de encarar la lucha social: con persistencia, con ritmo y con la claridad de que cada minuto cuenta. Frente a autoridades que suelen evadir responsabilidades o procesos que se estancan, su propuesta es simple pero contundente: dejar que el tiempo se convierta en juez y testigo. El reloj, entonces, no solo mide horas, sino que señala los momentos críticos en los que la acción debe sustituir a la indiferencia, recordando que la justicia aplazada es justicia negada.
Pero este principio no aplica únicamente al ámbito social o institucional. También en la vida personal enfrentamos batallas que desgastan: problemas en el hogar, en el trabajo, en las relaciones, en las finanzas o en los conflictos emocionales. En esas situaciones, existe un reloj superior: el Reloj de Justicia de Jesús ⏰. Cuando tus fuerzas ya no alcanzan, cuando sientes que nadie cambia, que no eres valorado o que las circunstancias te superan, es momento de detener la lucha en tus propias fuerzas y confiar en Dios. El es el único que existe desde la eternidad, el tiempo se rinde antes sus pies. Si es necesario retrocedería el tiempo para darte tu victoria, como lo hizo con Isaías o detenerlo como hizo Josué.

Como dice el Salmo 46:10: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”. Ese es el recordatorio de que no estás solo. Pon tu reloj en sus manos, deja que Él marque el tiempo y actúe en favor de ti. El reloj terrenal puede señalar urgencia, pero el reloj divino garantiza justicia perfecta y en el momento indicado.
Escrito por:
MIGUEL IVAN FRIAS JIMENEZ
Capitán del Ejército de República Dominicana
Psicólogo Industrial y Especialista en Terapia y Psicometría.