Por: Vilmania Oviedo López
Periodista
Durante muchos años hemos visto cómo toman de manera tergiversada aquel versículo de la biblia que dice: “El amor todo lo espera, todo lo soporta.” Últimamente se ha normalizado el hecho de que “el amor duela.” Sinceramente creo que no puede ser.
Siempre he pensado que el amor debe ser bueno, desinteresado, comprensivo, empático, inteligente, visionario, puro, íntegro, honesto, inspirador, leal, sacrificado y recompensado. Básicamente estos adjetivos son los que según mi concepto deben describir el amor especialmente entre parejas, pero es válido desde diversas perspectivas para amistades y otras fraternidades.
No creo que sea “amor” ese estado enfermizo contaminado con envidia, asedio, desconfianza, mentiras, deslealtad, apatía, agresividad, guiado por un impedimento que coarta la personalidad, frena el crecimiento en todos los aspectos y además agrede la integridad física y emocional, esa forma hostil que aísla y arrincona, no puede ser amor, no es amor.
No es cierto que el egoísmo debe imperar en las relaciones de pareja, no puede ser la desconfianza y la envidia el plato fuerte sobre la mesa, y no puede ser normal que después de un desacuerdo ella o el descarguen su rabia e impotencia estrellando la puerta del vehículo, de la habitación en la casa o rompiendo algún objeto como por ejemplo el celular, o en los casos extremos golpeándose entre sí e hiriéndose con armas.
Tampoco puede ser “sano amor” cuando los espacios individuales son invadidos por esa obsesión intensa de saber hasta cuántas veces inhala y exhala el ser “amado” y que éste no pueda respirar con libertad porque su individualidad inherente ha llegado al asfixia.
Cuando la biblia habla de que: El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso,no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (Corintios 13: 4-7) Se refiere a que somos imperfectos, y que cuando los seres humanos se aman son capaces de convivir sobre estas bases, porque el amor prevalece ante altas y bajas.
No significa que soporte golpes, mentiras, manipulación, persecución, abusos económicos, psicológicos y emocionales, traiciones, maldades, actitudes envidiosas porque “uno no puede ser más que el otro” o peor aún porque “uno es menos que otro.”
La vida de cada individuo trae situaciones que cada quien y cada cual debe enfrentar, y que el amor es capaz de sobrevivir a la crisis y sacar de ella una mejor versión de cada uno y de los dos, y que en base a esa conexión y vínculo, se continúa sobreviviendo y viviendo sin acumular daños al pasar de los años, si esto no sucede así, entonces la mejor vía es tomar caminos diferentes porque la vida continúa.
El amor no puede soportar hasta que te estés muriendo y esperar hasta que te maten, eso… ESO ES MENTIRA.
_“Tal como un día oí decir es mejor para convivir comprender más y amarse menos.”
Anthony Ríos _