Los integrantes de la supuesta red se hacían pasar por agentes del FBI para extorsionar a sus víctimas, según las investigaciones, en las que participó también el propio FBI.
Los detenidos son sospechosos de extorsión sexual, robo de identidad, realizar llamadas telefónicas para intimidar, lavado de activos y porte y tenencia ilegal de armas de fuego.
A través de un comunicado, Osvaldo Bonilla, fiscal de la provincia de Santiago (norte), donde la red tenía su centro de operaciones, explicó que los allanamientos y otras diligencias de la investigación "aún están en curso en distintos puntos del país".
Asimismo, afirmó, que el desmantelamiento de esta red "constituye una operación sin precedentes para los delitos transnacionales".
La Operación Discovery, lanzada el miércoles por las autoridades, surgió de una investigación desarrollada durante meses contra los delitos de alta tecnología.
En las operaciones de búsqueda y captura participaron 45 fiscales, 105 técnicos y 321 agentes policiales, informó la Procuraduría.
En el marco de esta operación, los equipos han realizado decenas de allanamientos y arrestos de integrantes de la red contra los que el Ministerio Público presentará medidas de coerción.
Asimismo, se han incautado de siete pistolas y una metralleta Uzi, así como unos 400,000 dólares y más de 19.2 millones de pesos, 30 vehículos de alta gama y 300 equipos electrónicos, incluyendo teléfonos móviles y computadoras.
En la investigación de la red, el Ministerio Público contó con el trabajo coordinado del FBI de Estados Unidos y la Dirección General de Investigaciones Criminales, de la Policía Nacional. EFE