SANTIAGO DE CHILE— El arzobispo y cardenal de Santiago, Ricardo Ezzati, deberá declarar ante un tribunal en el juicio que se le sigue al excanciller de la diócesis, Oscar Muñoz, por abusos sexuales, dijo el arzobispado en un comunicado el martes en la noche, en un nuevo escándalo para la Iglesia Católica en Chile.
En Rancagua, a 80 kilómetros al sur de la capital, el juez Emiliano Arias inició una investigación contra Muñoz, quien se autodenunció como autor de un abuso sexual. Sin embargo, un allanamiento a la diócesis de Santiago permitió reunir evidencias de que habría participado en al menos en otros cuatro y que los siguió perpetrando incluso después de su declaración.
Arias había dado a entender de forma clara en declaraciones recientes que se podría investigar a Ezzati por encubrir a su excanciller.
Este escándalo se sumó otro el lunes, cuando la Fiscalía Nacional divulgó una compilación de abusos de la Iglesia Católica y de congregaciones religiosas que señala que, entre 1960 y la actualidad, se produjeron 266 agresiones sexuales a víctimas menores de edad por parte de sacerdotes, párrocos, personas ligadas a escuelas y religiosos.
Expertos en la historia de la institución en Chile atribuyeron el martes el alto número de víctimas a los malos filtros para ingresar a los seminarios y a la mala formación de los curas.
Los chilenos quedaron conmocionados en la víspera con el detallado informe de la fiscalía. Según el reporte, desde 2010 hasta la fecha, 158 curas, párrocos y personal de colegios abusaron gravemente de 144 niñosen sus lugares de estudio. El encargado de la fiscalía para delitos sexuales contra menores, Luis Torres, agregó que con anterioridad a la entrada en vigencia de la nueva justicia procesal penal, entre 1960 y 2010,