SAN JUAN.- Casi medio millón de personas están sin luz en Puerto Rico debido al paso de la tormenta Isaías, que también ha causado deslizamientos de tierras, inundaciones y ha dejado algunas carreteras, la mayor parte en el interior de la isla, cortadas por la caída de tendido eléctrico y/o vegetación, todo en medio de la pandemia por el coronavirus.
La tormenta tropical Isaías puso este jueves el dedo sobre el débil sistema eléctrico de Puerto Rico, que de acuerdo al principal sindicato, la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y del Riego (UTIER), ha dejado a “cerca de medio millón” (431.568) sin luz y de acuerdo a la AEE a un 27 % del millón y medio de abonados que tiene la principal compañía eléctrica de la isla.
La mayoría se encuentran sin luz desde esta madrugada en pleno paso de la tormenta, en su mayor parte por la caída del tendido eléctrico por los vientos con ráfagas de hasta 56 millas por hora (90,12 kilómetros por hora) que se han llegado a registrar.
Este miércoles, el presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró el estado de emergencia en Puerto Rico ante la cercanía de la tormenta, con lo que la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (Fema, por sus siglas en inglés) podrá destinar recursos federales para “aliviar las dificultades y el sufrimiento causado por la emergencia en la población”.
El fenómeno atmosférico que sigue el sur de la isla, debido a su desorganización y magnitud está afectando a todo el territorio, incluido el norte donde se encuentra la capital dejando fuertes bandas de lluvia.
Por su parte, el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) ha emitido un aviso de inundaciones repentinas para el sur, norte y este de la isla, debido a las lluvias que causa la tormenta tropical.
Algunas partes de la capital, San Juan, están inundadas y el personal del ayuntamiento trabaja para bombear el agua que se acumula por, en muchas ocasiones, un alcantarillado con escombros y restos.
Isaías ya ha causado varios deslizamientos de tierra, ha tenido como consecuencia el traslado de algún ciudadano a los refugios habilitados y cortes de carreteras.
Actualmente hay dos personas refugiadas en la escuela Cecilia Lebrón Ramos de Patillas (sur), el mismo número en Ponce en la escuela vocacional Bernardino Cordero Bernard, y otra en Caguas, según ha informado la policía de la isla.
Agentes adscritos al distrito policial de Coamo (sur) informaron sobre un árbol obstruyendo la carretera 779 por lo que ambos carriles se encuentran obstruidos.
Al momento no hay heridos reportados.
También están obstruidas la carretera 3 de Juncos a Caguas, debido a tendido eléctrico sobre un camión, y por caídas de árboles sobre las vías las carreteras 183, 916 y 181 en San Lorenzo (este) y por la misma razón las carreteras 189 y 181, en el interior de la isla.
A su vez, hay derrumbes en Aguas Buenas a 37 kilómetros de San Juan hacia el interior.
Los principales centros comerciales de la islas han abierto pero dos horas más tarde de su horario habitual aunque algunos bancos, como FirstBank, ha decidido no abrir.
Además, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), encargada del suministro de agua, ha decidido abrir las compuertas de la presa de Carraízo (norte), que apenas hace una semana estaba en sus ultimas y que había llevado a un racionamiento de agua para alrededor de 140.000 clientes, debido a una subida súbita de su nivel.
La isla se encuentra en estado de emergencia por la sequía desde hace varias semanas y se espera que sea levantada tras el paso de la tormenta, además se encuentra en medio de la pandemia a causa de la COVID-19, que ya deja unos 201 muertos y mas de 5.000 casos y unos 9.400 probables.
La presa de La Plata en Toa Alta, en el norte, también ha sido abierta.
Los hospitales y el aeropuerto, en líneas generales, funcionan con normalidad.
Pese a que la tormenta se aleja hacia la República Dominicana sigue trayendo ráfagas de viento y lluvia.