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San Juan de la Maguana

¿Vale la pena creer en mi proceso?

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“Eres como el buen árbol de frutos, fuiste creado no para formar parte de una cadena alimenticia, sino para embellecer el ecosistema, para multiplicarte, que de ti broten semillas que germinen por todo el mundo que den buen fruto, que en tus ramas aniden sanas vibras.”

El Proceso es un conjunto o encadenamiento de fenómenos, asociados al ser humano o a la naturaleza, que se desarrollan en un periodo de tiempo finito o infinito y cuyas fases sucesivas suelen conducir hacia un fin específico.

Como seres humanos debemos de cumplir por diferentes procesos. En el proceso de la vida nos hace atravesar diferentes etapas y cada una de ellas conlleva una serie de cambios en diversos niveles, como el físico. Darle la bienvenida a cada uno, sabiendo mantener un equilibrio entre lo estético y el bienestar interior, será fundamental para disfrutar.

La mariposa mientras es un simple gusano vive su proceso, no se cree un saltamontes u otro insecto que puede estar brincando de rama en rama. Esta limitado y aprendiendo en su entorno de cada piedra, hojas o ramas que marcan su cuerpo cuando se desliza por ellas, pero en cada una de ellas también va dejando sus huellas. Aun así, no se detiene por limitaciones. Muchos insectos podrán llegar primero que ella, más su meta está en fortalecer su mente y su cuerpo para cuando le toque entrar en su capullo, puedan la paciencia y la calma ser su compañía en este proceso de cambio que debe experimentar.

Nunca será fácil, cada proceso que experimentes, cada uno conlleva dolor y sufrimientos, cuando ves que todos a tu alrededor disfrutan de la vida, mientras que tienes que estar trancado en tu habitación por que tienes que entregar un proyecto de la universidad. Cuando tienes que ahorrar e irte en transporte público porque no te alcanza para más. Siempre va a doler, pero toda espera da buenos resultados. Sino pregunta a una embarazada que después de nueve meses no se da por vencido por el dolor. Le duele y hasta llora, más cuando escucha el llanto de su fruto, olvida toda dolencia y amargura, sabiendo que valió la pena su proceso. La mariposa mientras se encuentra en el capullo, no se deja levar por las distracciones, de los voceríos, criticas, o cosas extrañas que podrán sonar en su entorno.

Hay que cambiar el sufrimiento por el dolor, el sufrimiento nos consume, más el dolor produce cambios y te hace más fuerte. A esto debes de ponerle importancia y urgencia, porque solo considerándolo así lo harás, no lo postergaras y entenderás que debes cambiar.

El autor es:

Miguel Iván Frías Jiménez

Licenciado en Psicología Industrial,

Especialista en Psicometría y Orientación,

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