San Juan.- El sacerdote Santo Cabral, párroco de la Iglesia Espíritu Santo de este municipio denunció que pretender explotar los depósitos de oro del Proyecto El Romero constituye un atentado a la Cordillera Central, lo cual dañaría sensiblemente la producción agrícola del segundo valle más extenso de la isla y mayor productor de granos y alimentos diversos.
Cabral indicó que si el gobierno “dispone una explotación minera en la cabecera del Río San Juan convertirá el Valle del mismo nombre en un desierto inhabitable”.
El cura católico al leer un manifiesto al concluir una gigantesca marcha-caravana que recorrió diversos sectores de San Juan de la Maguana este sábado 29 de octubre, en contra de la minera Goldquest sostuvo que esta transnacional “está falseando la realidad, y pretende confundir a la sociedad sanjuanera y al país de que no va a utilizar agua del río San Juan, sino agua lluvia; que generarán más empleos que la agricultura; que traerán riqueza a San Juan y que la agricultura es compatible con la minería, todo lo cual es un fardo de mentira”.
Sostuvo que “este plan minero significa atentar contra la cuenca alta del principal río de la región del Valle: el Río San Juan, así como de la Presa de Sabaneta, del Canal José Joaquín Puello y el canal San Juan. Igualmente, dañaría los acueductos de los principales distritos y municipios de la provincia. El daño se ampliará al Río Yaque del Sur, por ser el Río San Juan tributario de sus aguas. Idéntico impacto tendrá la Presa de Monte Grande en proceso de construcción, y toda la Región Enriquillo”.
El sacerdote Santo Cabral precisó que “la pretendida explotación minera, atentatoria contra el Río San Juan, colisiona con la Constitución de la República, en su artículo 15, que establece que: “El agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida. El consumo humano del agua tiene prioridad sobre cualquier otro uso. El Estado promoverá la elaboración e implementación de políticas efectivas para la protección de los recursos hídricos de la Nación”.
Subrayó que “de igual forma, choca con el párrafo de ese artículo constitucional que prescribe que: “Las cuencas altas de los ríos y las zonas de biodiversidad endémica, nativa y migratoria, son objeto de protección especial por parte de los poderes públicos para garantizar su gestión y preservación como bienes fundamentales de la Nación”.
“Alertamos sobre los planes tenebrosos de la transnacional Golquest de extraer estas reservas de oro en el paraje Hondo Valle de la provincia de San Juan, lo cual sería la tragedia ecológica más desmedida que pueda ocurrir en el país, por tratarse de toda la Cordillera Central, donde nacen los principales ríos del Norte y del Sur”- .
“Los residentes en el Valle de San Juan, la llanura de Azua y la Región Enriquillo estamos viviendo momentos de intranquilidad, tormento y desasosiego ante los planes de esta minera extranjera, en contubernio con el Ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, para producir el mayor crimen ecológico de las Antillas” sostuvo el padre Santo Cabral.
El religioso sanjuanero sostuvo que “El Valle de San Juan y la región Enriquillo (Barahona, Bahoruco e Independencia), en su diversidad agrícola, generan más empleos y más riquezas que las ganancias que produciría la empresa minera para el Estado y toda la región”
Sobre el irremediable daño ecológico precisó que “las fuentes de agua serán afectadas en un noventa por ciento, quedando el Valle como un desierto inhabitable y con poca o ninguna producción”- .
Advirtió el sacerdote Santo Cabral que un sistema de explotación subterráneo es también dañino y destructor del ecosistema interno de las montañas y las fuentes de agua de la superficie, porque las explosiones y detonaciones subterráneas provocaran erosión de toneladas de sedimentos que llegará contaminado con químicos y metales pesados (plomo, cobre y zinc) a los ríos y a las presas.
“La sociedad sanjuanera y sus organizaciones más representativas, sellamos nuestra determinación de romper las pretensiones de esta minera extranjera y su aliado del Ministerio de Energía y Minas de dañar nuestro hábitat y las fuentes de vida de esta región”- concluyó el manifiesto del Movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida leído por el cura católico, al término de la gigantesca marcha, que reunió a más de quince mil sanjuaneros.
“Levantamos a viva voz nuestra consigna: EL AGUA ES UN TESORO Y VALE MAS QUE EL ORO”- sostuvo el padre Cabral.