CIUDAD DE MÉXICO.- Un ejército de admiradores en impermeables y botas de lluvia resistieron pacientemente una tormenta la noche del jueves para poder reencontrarse con
Shakira en
México siete años después de su última visita al país.
El concierto de la estrella colombiana en el Estadio Azteca, parte de su gira mundial “El Dorado”, estaba programado para las 8:30 pm, pero un intenso aguacero no permitió que comenzara sino hasta poco antes de las 10:00, y una vez empezado continuó lloviendo.
La pirotecnia entre la que salió
Shakira fue como un rayo de sol para los más de 48.000 asistentes que inmediatamente comenzaron a bailar al son de “Estoy aquí”.