Este es un país (de muchos chismosos) donde la se dice de todo.
Los “enemigos” de los Olímpicos dicen que hay federados que usan el deporte para hacer política.
Que usan sus puestos para “lucrarse económicamente”.
Que son “dictadores”.
La gente dice de todo, aunque no tenga pruebas de eso.
Pero resulta que se ha producido un hecho que merece ser elogiado y también imitado.
La Federación de Softbol fue sometida a una rutinaria evaluación de parte de la Cámara de Cuentas.
¿El resultado?