Santo Domingo.- El presidente del Instituto Duartiano (ID), Wilson Gómez Ramírez, mostró su preocupación por la cercana presencia en territorio nacional de integrantes de bandas criminales que operan en Haití, muchos de los cuales disponen de recursos para ingresar al país por la frontera terrestre, con estructuras que, si las autoridades se descuidan, podrían recomponerse de este lado y crear una situación de alta inseguridad.
Gómez Ramírez reiteró que son insuficientes los esfuerzos de las autoridades dominicanas para contrarrestar lo que consideró como una amenaza contra la vida institucional dominicana la excesiva migración ilegal de nacionales haitiano.
El presidente del organismo patriótico intervino este miércoles en una ofrenda floral en el Altar de la Patria, organizada por el Instituto Duartiano y su filial del condado de Newark del estado de New Jersey, que marcó el inicio de las actividades con motivo del "Día del Orgullo Dominicano en el Estado de New Jersey", que se conmemora el segundo sábado de julio de cada año.
“Los propios sectores haitianos admiten que, en comunidades fronterizas muy próximas al lado dominicano, las bandas de secuestradores haitianos han logrado extender sus acciones, debiendo los conductores de vehículos de carga y de pasajeros, pagar peajes en las carreteras y en otros casos sufrir asaltos”, precisó Gómez Ramírez.
Indicó que no se advierten acciones contundentes que sea efectivas para el control fronterizo, para desincentivar los corredores con las parturientas haitianas, la aplicación de las leyes laborales y migratorias, las repatriaciones de los ilegales ni el control efectivo de los visados de los cónsules dominicanos acreditados en Haití, que inclusive, han reduco el número de los vicecónsules.
“Es una pena que, a doce años de la proclamación de la Constitución de la República Dominicana de 2010, todavía el Congreso Nacional cumple con la reserva de ley establecida en el artículo 10.2 del texto supremo, el cual precisa que el régimen de adquisición y transferencia de la propiedad inmobiliaria en la zona fronteriza estará sometido a requisitos legales específicos que privilegien la propiedad de los dominicanos y el interés nacional”, apuntó.
Por último, dijo que con esta ley se persigue la preservación de la soberanía terrestre de la República Dominicana, evitar que extranjeros extiendan su ámbito de acción en la extensión superficial de la divisoria fronteriza, que es una manera de garantizar el territorio dominicano.