La República Dominicana tiene que apostar al reforzamiento de la frontera con Haití para evitar que ciudadanos de ese país, logren entrar en condiciones de salud no aptas, antes la pandemia del coronavirus.
“Las medidas de la frontera deberían extremarse mucho más en la medida en que estos casos en Haití vayan extendiéndose”, declaró el ministro de Salud Pública, Rafael SáncheZ Cárdenas.
Además, el funcionario explicó que los registros son muy bajos para ese territorio, hasta en los reportes que tiene la Organización Panamericana de la Salud, sin embargo, la OPS está haciendo una advertencia para Haití, que no corresponde con los datos que ese país ofrece al mundo.
“Desde aquí lo que decimos es que en la condiciones sanitarias y sociales he de estarse produciendo muchos más casos de los reportados y probablemente eso explique la advertencia la OPS”, indicó Sánchez Cárdenas.
Haití, gran preocupación para la OPS
“Estamos especialmente preocupados por Haití y quiero advertir sobre una crisis humanitaria inminente”, dijo la directora de la OPS, quien describió la situación como “una tormenta perfecta que se acerca”.
Si bien el país ha reportado solo 100 casos, ya hay 17.000 haitianos que han regresado de la República Dominicana, donde hay transmisión comunitaria, y se espera que este número llegue a 55.000 en dos semanas.
La doctora Carissa F. Etienne destacó la capacidad limitada del sistema de salud de Haití. “Hay pocas camas para tratar pacientes con COVID-19, un número insuficiente de profesionales de la salud y equipos de protección personal también insuficientes”, sostuvo. “La seguridad de los hospitales designados para COVID-19 y la seguridad de los trabajadores de salud es motivo de gran preocupación”, agregó.
La Directora de la OPS señaló que la mayoría de los haitianos no tienen acceso a agua potable y saneamiento, y “muchos viven en hogares superpoblados donde la cuarentena y el aislamiento son desafiantes”. Además, dijo, “existe el riesgo real de que la creciente inseguridad alimentaria provoque hambruna. Los disturbios civiles, una situación política difícil y la seguridad precaria pueden complicar aún más la situación.”
La OPS está trabajando con las autoridades de salud de Haití y otros socios para fortalecer la organización de los servicios de salud, las pruebas de laboratorio y la disponibilidad de equipos de protección personal, así como capacitando a los trabajadores de la salud para atender a pacientes con COVID-19. “Pero se necesita una coalición mucho más amplia para abordar una posible crisis de salud en el país”, aseveró la doctora Etienne.