La cumbre de Bruselas entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) concluyó el martes con una declaración que expresa "preocupación" por "la guerra contra Ucrania" pero evita referirse a Rusia, tras arduas negociaciones que no consiguieron consenso con Nicaragua.
Esa disputa centró buena parte de los dos días de discusiones que pretendían revitalizar los vínculos entre la UE, de 27 países, y los 33 de la CELAC; y relegó a segundo plano un importante anuncio de inversión europea, así como un encuentro articulado por Francia entre el gobierno y la oposición de Venezuela y los debates sobre los desafíos del cambio climático.