Por Jimmy Duval
Con el tema Haitiano tenemos una doble moral, con el mismo estamos ocultando que es parte de un negocio que pocos ojos los ven, porque nos enfocamos, cuando entran y no como entran.
Si, no he escuchado mal, tengo entendido que hay unas fichas o permisos para la regular la entrada y los no controlados penetran con amplias facilidades por las montañas, sobretodo por la parte de fronteras.
Que cuesta cada ficha o permiso?
Porque no invertir ese mismo dinero para cuidar nuestro territorio, como se hacen con los pagos de los peajes, que se usan para el mantenimiento de carreteras?.
No vamos a superar la situación, cuando no hay una propuesta del ministerio de relaciones exteriores y nuestros diplomáticos son recaudadores físicos en el caso Haití y Dominicana.
El dinero que es recaudado en las fronteras de Haití y Dominicana, debe ser utilizado para los hospitales de fronteras, las escuelas, cesfront y otras instituciones que sus presupuestos son precarios para enfrentar la situación.
La doble Moral, es que Haitianos indocumentados, cuidan nuestros hijos en las torres de apartamentos, en las construcciones administran los materiales, a veces son conserjes de colegios y lo peor aún que también las nanas de la casa.
Los agricultores los escucho hablar mucho que los haitianos les sacrifican sus reses, que se les roban las producciones, pero son los guardianes de sus intereses, entonces a quien le creo.
El caso Haitiano no tiene solución por las redes sociales, mucho menos por legisladores mezquinos que sólo les gustan conseguir la Primera Plana de los periódicos, a veces hasta gratificando periodistas y corresponsales para que los pongan en portada con el tema, y no son capaces de someter un proyecto de ley,que contribuya a enfrentar la situación.
A DIONIS Sánchez, Sonia Mateo y Adriano Sánchez Roa a ustedes son que deberían deportarlos de las fronteras, porque no han jugado su papel con responsabilidad congresual.