El extinto profesor Luis Arias, de quien tuve el honor de ser su alumno en la Cámara de Comercio, decía, entre otras tantas con acervo literario “…donde se siembran lirios y se cosechan decepciones…” y George Orwell: “El lenguaje político está diseñado para hacer que las mentiras suenen confiables y el asesinato, respetable; y para darle la apariencia de solidez al mero viento”.