Según Simoni, debes cambiar la contraseña de las aplicaciones que están en el celular ya que otras personas podrían acceder a ellas.
Esto se debe a que el delincuente podría acceder fácilmente a tu información personal y confidencial, como otras contraseñas y contactos familiares.
"Por lo general, las aplicaciones bancarias no se autentican automáticamente. Pero otras herramientas, como el correo electrónico y las redes sociales, permiten que quien tenga el dispositivo modifique la contraseña a través de la autenticación por SMS", dice Simoni.
Algunas de estas aplicaciones permiten cambiar la contraseña en los sitios web de la herramienta, lo que permite al dueño del dispositivo cambiarlo todo rápidamente.
En las redes sociales, como Facebook e Instagram, el cambio de contraseña se puede realizar en las secciones de Seguridad e Inicio de sesión en los sitios web de la plataforma. En Gmail, el cambio de contraseña se encuentra en la sección sobre información personal.
3. Informar a instituciones financieras
Informar a tu banco y otras instituciones financieras es un paso recomendado para cualquier persona a la que le hayan robado su teléfono móvil.
Como resultado, el banco puede bloquear la aplicación en el celular y también posibles transferencias que el delincuente intente realizar a cuentas de terceros.
Cada banco tiene su propio canal para este servicio. Por lo general, están disponibles en el sitio web de la institución. Los contactos telefónicos de los bancos también se pueden encontrar en Google.
4. Avisar a familiares y amigos
Informar a familiares y amigos cercanos sobre el crimen es otra tarea importante para quienes perdieron o les robaron su teléfono celular.
"A menudo, los delincuentes descubren el contacto de familiares en aplicaciones de mensajería o redes sociales y se dirigen a ellos para intentar estafarles, pidiendo dinero o datos bancarios", explica Simoni.
5. Pon una denuncia
Registrar robos de un celular (o de cualquier otro objeto) contactando a la policía o acudiendo a comisaría es fundamental para acreditar que se ha cometido el delito.