Sin embargo, la pandemia ha evidenciado que se necesita mayor personal para su protección, principalmente, en los accesos informales al país. Por una parte, para desmantelar la existencia de grupos criminales que facilitan el ingreso de ilegales a pueblos aledaños; y, al ser áreas con muchos puntos ciegos y diferentes entradas, para mostrar que la tecnología utilizada para el patrullaje está lejos de ser la adecuada.
Juan Tomás Herrera, especialista en Seguridad y gerente de Grupo EULEN en República Dominicana, asegura que la estrategia debería ser una combinación del uso de un personal con la preparación necesaria para estos fines y completar con soluciones integrales de seguridad electrónica, entre los que podemos citar el uso de drones, cámaras terminas o infrarrojas, ubicadas en torres; este es un modelo utilizado en la actualizada por EEUU para el control de sus fronteras.
En este contexto, las fronteras nacionales deben ser consideradas como infraestructuras críticas debido al impacto económico, social, político y ahora de salud que pueden generar en los habitantes cuando son vulneradas, lo que las convierte en un tema país. Por ejemplo, según información de la Dirección General de Migración se ha deportado en el 2021, a 31.764 nacionales haitianos, que sin control migratorio accedían al país, convirtiendo este hecho en un posible problema de salubridad en la comunidad, principalmente, por el tema de contagios por COVID-19.
Debemos tener claro que la frontera domínico-haitiana es una infraestructura crítica, debido a las condiciones geográficas del terreno común entre ambos países, lo que dificulta las labores de vigilancia del personal de seguridad fronteriza y tiene muchos puntos vulnerables para el acceso de ilegales, explica Herrera.
Mientras la economía dominicana ronda un crecimiento de 12.7%, los datos preliminares de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) atribuyen a la economía haitiana haber caído un 3%. De acuerdo con el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) Autoridades militares decomisaron en 2021 más de tres millones de cigarrillos de diferentes marcas que se pretendían introducir al país de contrabando a través de la frontera con Haití.
Fronteras terrestres seguras. El resguardo de las fronteras de un país, va más allá de lo que pueda realizar el Estado, se necesitan alianzas público-privadas con acciones articuladas que contribuyan a una infraestructura adecuada que cuente con tecnología de punta, considerando que tal vez no sean las soluciones definitivas pero sí garantizando un mejor control.
Los expertos de EULEN Seguridad explican que los procesos de evaluaciones de fronteras se analizan y evalúan características como geografía, clima, tipo de terreno, dimensiones, entre otros detalles, para determinar la criticidad de la zona y la protección que requiere la misma.
Un plan de patrullaje terrestre debe tomar en cuenta aspectos como cantidad de puestos de control, personal policial, mantenimiento de infraestructuras y líneas fronterizas, identificación de puntos de acceso ilegal, uso de tecnologías adecuadas para soporte a la labor de control de fronteras, sistemas de análisis de datos para la toma de decisiones y el trabajo de inteligencia que realizan los proveedores del servicio de seguridad, seguridad nacional y cuerpo policial.
Actualmente, los países más desarrollados en el tema de seguridad de fronteras utilizan tecnología de avanzada como drones y aviones pilotados de forma retoma (RPA´s por sus siglas en inglés). Existen 2 modos de uso de los RPA´s: uno con un sistema de alas fijas que es utilizado para la protección fronteriza cuando se deben hacer recorridos de larga distancia y de alta duración de vuelo, y que funciona para recorridos de identificación de puntos ciegos, daños en la línea fronteriza o nuevos puntos de acceso de personas ilegales. También, están los RPA´s con sistema de varios rotores, que sirven para patrullajes cortos como apoyo a una patrulla policial; por su facilidad para volar a más altura facilitan la identificación de grupos de personas, campamentos, trabajos o sembradíos ilegales, etc.
El patrullaje utilizando tecnología es beneficioso para la frontera domínico-haitiana, ya que permite un mayor alcance de cobertura, ayuda a contralar áreas de difícil acceso para el personal fronterizo y esto reduce exponencialmente número de colabores que se necesitarían para dichos fines, agregó el experto.
Grupo EULEN ha implementado estas tecnologías en uno de los puntos fronterizos más sensibles de Europa como es la frontera de España con Marruecos, en Ceuta y Melilla, ya que es un ingreso directo a Europa desde el continente africano. Este punto cuenta con una valla de 12 kms de largo con 6 metros de alto.
El reto de contar con fronteras terrestres seguras no solo lo tiene República Dominicana, sino todos los países alrededor del mundo, ya que son áreas de grandes distancias. El uso legal e ilegal que se hace de las mismas propone desafíos como patrullajes terrestres adecuados; la integración de tecnologías de punta que contribuyan en el manejo de puntos ciegos y accesos ilegales; dotar de infraestructura adecuada a los cuerpos policiales nacionales o privados; y un trabajo articulado entre los actores involucrados en la protección de los sitios fronterizos.