Medio año después de que el huracán María asolara Puerto Rico, la isla sigue sin recuperarse y las deficiencias en estructuras podrían suponer un riesgo a tres meses de que comience un nuevo periodo de temporales en la región, según alertó hoy Oxfam.
"Ya estamos a tres meses de la próxima temporada de huracanes", advirtió en una conversación con Efe la directora de la respuesta de Oxfam en Puerto Rico, Martha Thompson, quien incidió en que la insuficiente estructura eléctrica y de suministro de agua actual recae en gran parte en generadores provisionales.
Thompson lamentó que seis meses después de ese dramático 20 de septiembre el territorio libre asociado de Estados Unidos continúe estando bajo "un estado de necesidad de emergencia" y reclamó al Gobierno de EE.UU. que implemente cambios en su ayuda, en lo relativo a políticas e inversión sobre el terreno.
La activista alertó de los peligros añadidos que puede generar la falta de recursos, considerando insuficientes los 11.000 millones de dólares procedentes de EE.UU., y resaltó las condiciones aún más extremas en las que se encuentran las zonas rurales.
Según un informe publicado recientemente por la ONG, cientos de miles de habitantes de la isla del Caribe continúan sin electricidad, lo que les impide "reconstruir sus vidas, acceder a los servicios sanitarios, asegurar la educación de los niños y el fácil acceso al agua potable".
Entre la actuación de Oxfam en la isla destaca su colaboración con entidades locales como la Fundación Fondo de Acceso a la Justicia y Lucha para las Reformas de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias), que ofrece recursos de asesoría a los puertorriqueños en el proceso de solicitud y concesión de ayudas.
Su directora, Adi Martínez, señaló a Efe que el abastecimiento energético continúa siendo uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los puertorriqueños todavía, y puso el foco sobre las implicaciones que tiene la ausencia de electricidad en los cuidados médicos que requiere parte de la población.
En este sentido, Martínez criticó la actuación de FEMA sobre el terreno y cuestionó la "capacidad" de los peritos de la agencia para hacer frente a la recuperación de Puerto Rico, donde -recordó- ya había un gran nivel de pobreza antes de que María arrasara con la isla.
Las víctimas mortales relacionadas con el desastre natural alcanzaron las 64, según los datos oficiales, pero Oxfam -junto con otras organizaciones- elevó esta cifra a 1.052, una de las razones que ha llevado al Gobierno puertorriqueño a revisar el número de muertes.
