Por: Rubén Moreta
Los técnicos y profesionales liberales, los microempresarios y trabajadores informales en general, son los grandes ignorados por el gobierno de Danilo Medina.
Para ellos no se han dispuesto acciones asistencialistas para mitigar la crisis parida por la pandemia de covid 19.
El tejido empresarial criollo está conformado mayoritariamente por micros y pequeñas empresas, la mayoría al margen del reconocimiento fiscal (informales) y hoy tienen sus puertas cerradas. Pasa lo mismo con los técnicos y profesionales independientes, quienes si no trabajan no tienen ingresos. Y hoy no pueden salir a trabajar por el coronavirus.
Las magras reservas financieras (el clavo, en buen dominicano) -me contaron dos amigos, abogado y agrimensor respectivamente- ya se les agotaron. Están, me refirieron, “frenando en el aire”.
La crisis le está dando muy duro a los chiquitos. Ellos, como nadie en el país, estaban preparados para una situación como la que se nos ha venido encima.
A los profesionales independientes: abogados, contadores, agrimensores, tasadores, ingenieros, arquitectos, entre muchos otros, la crisis le está dando con un martillo.
El gobierno dispuso del Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE), pero este excluye las empresas informales, las cuales emplean el 57% de los trabajadores.
Sugiero que el Presidente Danilo Medina disponga un FASE 2, dirigido a apoyar a los técnicos y profesionales independientes y microempresarios, quienes están pasando el “Niágara en bicicleta”
El autor es Periodista.
