Pese a esa realidad, la Dirección General de Migración, auxiliada por efectivos del Ejército de la República Dominicana, persigue a esos extranjeros, los apresa y repatria hacia el vecino país.
La presente recolección de las 75,000 mil tareas de arroz en muy buenas condiciones sembradas en este municipio, 55 mil en el sistema del canal José Joaquín Puello y 20,000 en el de Mijo, así como la futura siembra de habichuelas de invierno que se iniciará el 5 de noviembre venidero, están seriamente amenazadas si los agricultores no logran la tregua que les piden al Gobierno para el cese de las repatriaciones.
Inclusive, producto de la situación antes descrita, muchos propietarios de fincas y parcelas han decidido venderlas para la construcción de casas y edificios de apartamentos.
Otros en cambio han optado por sustituir la producción de rubros de consumo masivo que requieren mucha mano de obra, por otros como lechosa, batata, yuca y maíz, porque venden las cosechas en pie y son los compradores quienes tienen que recolectarlas.
Alejandro Ramírez Bidó, presidente de la Asociación de Factorías procesadores de Arroz, plantea la urgente necesidad de un acuerdo entre el Gobierno y los productores agropecuarios que contemple la contratación de obreros haitianos, al menos por el ciclo de cada uno de los cultivos de mayor demanda, porque de mantener las repatriaciones, se registrará en el país un colapso en ese sector.
Por Manuel Espinosa Rosario