Por Gilberto Mateo
A propósito de su visita a San Juan el próximo 22 del presente mes, la cual llena de honor a todo el Valle de San Juan y reafirma su compromiso con la Patria, es propicia la ocasión para invitarlo a resolver un tema de importancia capital.
Señor Presidente, pequeños y medianos productores de cebolla y otros productos agrícolas del Valle de San Juan ya están en la quiebra. Igual situación viven los dueños y operadores de maquinarias agrícolas de este fértil valle.
Señor Presidente, desde el año 2021 existe una deuda con estos hombres que se dedican a sembrar lo que consume la población dominicana.
Usted ha sido un mandatario que ha puesto gran interés en que todos los sectores del país se fortalezcan; eso está más que comprobado. Sin embargo, le ha faltado el apoyo efectivo de algunos de sus colaboradores.
Este sector está en la quiebra. Los hombres que se dedican a estas labores ya no saben qué hacer para poder seguir sobreviviendo.
Señor Presidente, este es un sector que mueve la economía del Sur. Esta deuda mantiene en estado crítico la situación económica de la provincia San Juan.
Usted puede resolver este problema, y sé que lo hará, porque siempre ha tenido la voluntad de valorar al hombre de trabajo.
Con todo el respeto que usted merece, hágalo. Ordene a los funcionarios del área que vengan con ese cheque y realicen el pago a este sector tan sensible.
Ellos han protestado, señor Presidente, en el Ministerio de Agricultura, en el Palacio Nacional y en otros lugares, pero hasta el momento no han sido escuchados.
Resuelva esto, Señor Presidente. Usted es un hombre humano, y no me cabe la menor duda de que tiene las mejores intenciones para la provincia San Juan.
Quien suscribe es un periodista con 23 años en el ejercicio, siempre del lado de aquellos que no tienen voz. En esta ocasión pongo mi pluma al servicio de los hombres que cada día se levantan con una fe inquebrantable para poner a producir la tierra.
Será un gran gesto de su parte ayudar a que estos hombres puedan tener una Navidad decente junto a sus familiares.
Ellos están angustiados, decepcionados y desesperados; no saben qué hacer.
Apelo a su sencillez, su carisma, su honestidad, su sentido de justicia y su firme convicción de que los trabajadores merecen vivir en condiciones adecuadas, ya que constituyen el motor principal de la producción nacional.
Gracias, muchas gracias por escuchar este clamor que hago como vocero de los sectores que lo requieren.
Resuelva esto el 22 de diciembre, después de los actos de la Batalla de Santomé. Llame a estos hombres y termine con el calvario que viven en el Valle de San Juan.
Gracias, muchas gracias, señor presidente Luis Abinader.

