SANTO DOMINGO.-El material particulado que está llegando al país, conocido como el polvo de Sahara, África, forma parte de los causantes del calor y la humedad que registra el clima.
Esa revelación, en base a la dirección que traen los vientos, la hizo José Andrés Rodríguez, encargado del Departamento de la Calidad del Aire del Ministerio de Medio Ambiente.
José Andrés Rodríguez muestra cómo se capturan las particulas.
José Andrés Rodríguez muestra cómo se capturan las particulas.
Las microscópicas particulas son inperceptibles si no emanan en grandes cantidades; pueden generar alergias y afecciones respiratorias, por lo que Rodríguez recomendó el uso de mascarillas y lentes de sol para protegerse.
“Las partículas menores de 2.5 micras cuando están en el ambiente, la gente las aspiras y les llegan hasta los alvéolos, y si tienen materiales pesados, como el cromo, níquel y otros elementos, pueden producir cáncer si las personas se exponen de forma constante”, puntualizó Rodríguez.
Por los efectos menores relacionados con esas partículas se mueren en el mundo alrededor de 100 millones de personas cada año, especialmente de áreas rurales donde usan como combustión leña. Igual sucede con el hollín de las estufas si no tienen buena combustión, según Rodríguez.
Procedencia
Cada año llega ese polvillo de diferentes partes del mundo, especialmente del África, del desierto de Sahara. Esta vez son del norte de África, soplan del sur de Sahara sobre el océano Atlántico, y se conducen a través de las islas Canarias, al sur, por los vientos del este, eso se confirma en los pronósticos vía los radares de meteorología a través de sus sensores y la NASA.
El experto afirma que una parte de dicho polvo tiene un color anaranjado, similar al de la arena de la playa, y se aprecia a través de los filtros utilizados en las estaciones de monitoreo ubicadas en Medio Ambiente, como además en la Oficina Nacional de Meteorología.
Rodríguez especificó que las partículas del desierto de Sahara tienen un matiz marroncito, similar a la tierra. La vigilancia de contaminación del aire por parte del Ministerio de Medio Ambiente forma parte de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Fuentes contaminantes
En el país, los niveles de partículas en el aire proceden de fuentes como unidades móviles (vehículos), plantas eléctricas, combustión por quema de leña y basura, polen de árboles, etc., y sobrepasan las normas.
Por esa razón el país está en alerta para mejorar y hay factores que son indicadores de la contaminación que pueden provocar las afecciones respiratorias. Para lograr que baje la contaminación y la población respire un aire más limpio.
El funcionario sostiene que es necesario crear un sistema efectivo de la principal fuente de contaminación, que son los vehículos. “La verificación que plantea el Instituto Nacional de Transporte Terrestre reducirá hasta en 30% la contaminación de PM10, y 2.5% exigiendo un sistema catalítico.
Eso implica que cada vehículo importado traiga un certificado e emisión de CO2 para transitar en las carreteras.
Según Rodríguez, el Intrant trabaja con miras a la cración de talleres para garantizar que los vehículos cuenten con sistemas catalíticos.
Estaciones
La institución ambiental, cuenta con seis estaciones en total, una en su sede, otra en la Onamet, en el municipio de Haina, San Pedro de Macorís (Universidad Central del Este), Santiago, en Utesa, y otra en Puerto Plata.
Igualmente colocará nuevos módulos de monitoreo en Baní y La Romana, partiendo de la densidad poblacional, ya que de 0 a un millón de habitantes requiere una estación de PM10 (partículas menores de 10 micras), para determinar el volumen o cantidad que cae.
Cada una tiene capacidad para abarcar una población menor al millón de habitantes; de uno a cuatro millones se requieren dos estaciones y de cuatro millones, tres estaciones de PM10, según la Organización Mundial de la Salud para mantener una vigilancia estricta de los contaminantes, y recomienda vigilar las partículas PM10 y 2.5 porque causan la muerte.
Equipo
Las estaciones cuentan con unos colectores de alto volumen que succionan unos 40 pies cúbicos por minuto de aire del ambiente, los cuales tienen unos tamices que discriminan las partículas, quedando las mayores en una plancha y las menores pasan a un filtro.
Las obtenidas en ese filtro se pesan y se calcula la cantidad de partículas en 24 horas. El análisis se realiza cada seis días, y además de los PM10 se mide la velocidad del viento, lluvia, la presión y temperatura, y permite saber su proceden cia.
Entre los contaminantes figuran monóxido de carbono, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, ozono y el material particulado PM10. Los limites son 50 microgramos sobre metro cúbico, para 2 .5 y se establece alrededor de 65, 15, este último es limite umbral en 24 horas y 65 el mayor que se establece.
Monitoreo
—1— Anemómetro
Especie avión giratorio de caseta, mide dirección y velocidad viento.
—2— Chip
Se descarga cada mes, registra temperatura, humedad, presión atmosférica y nivel calor.