La niña de quién se omite su nombre por razones legales, fue abusada sexualmente pero no ha dicho quién fue, además que no responde a ningún cuestionamiento.
Acudió al Hospital Regional Taiwán junto a una hermana más pequeña, su madre y una señora de la comunidad Hatillo de Azua, donde residen, en son de ayudarla llevándola al médico para los fines correspondientes.
Las condiciones en las que viven es precaria, la madre tiene un esposo que no es el papá de sus hijos y se dedica a quemar carbón, por los que son de escasos recursos.
En las condiciones en las que se encuentran se la han transmitido a la criatura, ya que al igual que su familia, necesita alimentos, ropa, y mejor calidad de vida.
La fiscalía de Azua y el CONANI, según personas que le brindan ayudas a esta familia en el Hospital Taiwán, se encuentran dándole seguimiento a este caso.
Por Juan Luis Vargas