CINCINNATI, EE.UU.- El abridor dominicano Luis Castillo volvió a tener el control de sus lanzamientos y esta vez ante la ofensiva de los Piratas de Pittsburgh a la que silenció y los Rojos de Cincinnati vencieron por 4-1 en duelo de equipos de la División Central de la Liga Nacional.
Los pilotos Clint Hurdle, de los Piratas, y David Bell, de los Rojos, tuvieron poca interacción cuando intercambiaron las tarjetas de alineación, un día después de que sus equipos, y ellos mismos, se pelearon en el terreno de juego al protagonizar una trifulca colectiva poco beneficiosa para la imagen del deporte del béisbol.
Bell y tres jugadores de los Rojos, incluyendo al ahora traspasado a los Indios de Cleveland, el jardinero Yasiel Puig, fueron expulsados por una pelea colectiva durante el noveno episodio del partido que disputaron la pasada jornada del martes.
Mientras que otros cuatro peloteros de los Piratas también fueron expulsados.
Bell se abalanzó contra Hurdle durante la pelea y fue controlado por el entrenador de bateo de los Piratas, Rick Eckstein, quien le hizo una llave y lo tiró al suelo.
Bell maldijo reiteradamente a Hurdle mientras salía del terreno de juego. Un día después, ambos pilotos apenas se miraron cuando les entregaban sus tarjetas a los árbitros.
Los Piratas no pudieron hacer mucho contra Castillo (10-4), quien se recuperó de su peor apertura de la campaña.
Castillo permitió seis imparables y una carrera, trabajando hasta el octavo episodio. El cubano Raisel Iglesias retiró a los tres bateadores que enfrentó en el noveno, que lo dejaron con el vigésimo rescate en 23 oportunidades.
Jesse Winker y el venezolano Eugenio Suárez, que se fue de 4-1 con una anotada y dos impulsadas, aportaron sendos cuadrangulares, de los Rojos, contra el novato panameño Darío Agrazal (2-2), que duró en el montículo apenas tres entradas y dos tercios.