SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- La suspendida jueza del Tribunal de la Ejecución de la Pena, clamó para que el Consejo del Poder Judicial defina su status, tras señalar que una justicia tardía es una denegación y que moralmente la han destruido.
La magistrada
Aleyda Jiménez, denunció que ha acudido en numerosas ocasiones ante los funcionarios judiciales correspondientes, pero no la reciben “es como si yo tuviera una peste o no sé qué” que me rehúyen.
“Moralmente me siento destruida”, tras advertir que defenderá su honorabilidad en el terreno que sea necesario.
Reiteró su llamado a los miembros del Consejo del Poder Judicial para que determinen su situación definitiva, pues su suspensión va para nueve meses.
Jiménez fue suspendida en el ejercicio de sus funciones como Juez de la Ejecución de la Pena del Distrito Judicial de Duarte, sin disfrute de sueldo, a raíz de variar la pena a Pedro Alejandro Castillo Paniagua(Quirinito), de prisión carcelaria y prisión domiciliaria, fundamentando su decisión en una serie de documentos que certificaban que el reo padecía de cáncer terminal en el sistema linfático.