Por Iván Frías
“El 97% del maltrato y acoso laboral no son denunciados por los individuos que lo reciben, llevando a estos a aislarse y sentirse culpables.”
El ser humano fue dotado con dos oídos, dos ojos y una boca, dejando bien claro que la principal razón es para observar y escuchar más en nuestro entorno aquellos que lo necesiten, en vez de creernos expertos al hablar.
El acoso laboral y el bullying escolar son dos de los problemas más importantes que afectan a nuestra sociedad actual. Ambos tienen consecuencias graves tanto para las víctimas como para los perpetradores, y son una preocupación constante en muchos entornos.
Podemos ver que estos problemas están relacionados con la aceptación de grupos.
En primer lugar, es importante señalar que el acoso laboral y el bullying escolar comparten muchas características en común. Estos son formas de abuso que involucran un desequilibrio de poder entre el perpetrador y la víctima. En ambos casos, la víctima se siente aislada, vulnerable y a menudo se enfrenta a consecuencias graves para su salud mental y física.
En el ámbito empresarial, la aceptación de grupos puede ser un factor importante en la propagación del acoso laboral. Cuando los empleados se agrupan en torno a ciertas camarillas, es más probable que se produzcan situaciones de acoso y discriminación hacia aquellos que no pertenecen a esos grupos. Esto puede crear un ambiente tóxico en el lugar de trabajo, lo que hace que sea difícil para las víctimas denunciar el acoso y buscar ayuda.
Por otro lado, la aceptación de grupos también puede ser una fuerza positiva en las empresas. Cuando los empleados se sienten parte de un grupo unido y solidario, pueden trabajar juntos de manera más efectiva y productiva. Esto puede mejorar la moral del equipo y reducir el estrés laboral, lo que a su vez puede disminuir la probabilidad de que se produzca acoso laboral. Lo mismo sucede en los centros escolares.
Tanto el empleador, supervisor o maestro juegan un papel muy importante en este entorno, ya que es un ente que debe proyectar seguridad y apoyo a su equipo de trabajo y/o alumno.
En última instancia, es importante que las instituciones reconozcan la importancia de fomentar un ambiente de trabajo y/o estudio seguro y respetuoso. Esto incluye tomar medidas para prevenir el acoso laboral y el bullying escolar, de manera que se cree un ambiente positivo y acogedor fomentando una cultura de respeto y aceptación, asegurándose de que los empleados y alumnos se sientan valorados e incluidos.
No dejemos de abrazar y escuchar esos corazones afligidos y abatidos por alguna situación que no los deja avanzar. Seamos parte de una solución no de un problema.
Si sientes que estas enfrentando alguno estos abusos, no te quedes callado. Levanta tu voz sin temor al qué dirán, son más las personas que se preocupan por ti que las que te pueden señalar. Si te sientes culpable o fracasado por algo, te digo que no existen problemas ni situaciones tan grandes que no tengan solución, ni noches tan oscuras que no reciban su amanecer.
