Uno de los casos que más llama la atención es el de la licenciada Ana María Castillo, quien ocupa más de una función las cuales resultan ser incompatibles.
Según se supo, Ana María Castillo deberá dejar el cargo de regidora y en su lugar el mismo será ocupado por su suplente y compañero de partido.
Los dirigentes políticos quienes pidieron que no sean publicados sus nombres por temor a represalia, dijeron que a un partido como el Revolucionario Moderno no le queda bien que sus funcionarios exhiban este tipo de comportamiento el cual fue cuestionado en el pasado a otros gobiernos y a otros partidos.
Aunque está no aparece en la nómina del ministerio de la Presidencia, se ha informado que la misma desempeña la función de directora regional de gestión presidencial.
La ley que rige a los ayuntamientos y la constitución de la republica establece que los regidores solo pueden dedicarse de manera adicional a la docencia.