San Juan.- En medio de llantos y gran conmoción fueron sepultados los restos de Gilary Reyes Taveras, la adolescente de 15 años asesinada por su padre, quien luego de cometido el hecho se suicidó intensificando la tragedia sucedida en la comunidad de Juan de Herrera.
El entierro de Gringo Arena, como era conocido Manuel E. Reyes, tuvo lugar en el cementerio municipal de Juan de Herrera el día de ayer. Mientras tanto, en la funeraria Milán de la localidad, los familiares y allegados de ambos fallecidos dijeron que aún no pueden salir de su asombro ante esta tragedia.
Según una fuente cercana a la familia, Gringo Arena habría cometido esta doble tragedia debido a arrebatos de ira.
Además, se menciona que el padre se encontraba separado de la madre de Gilary desde hace aproximadamente dos meses y que, antes de llevar a cabo este acto de violencia, había estado consumiendo alcohol durante dos días.
El testimonio también revela que la joven era considerada tranquila y amable con la mayoría de las personas, aunque al parecer tenía dificultades en su relación con su padre, mostrando un carácter fuerte hacia él.
Según el informe preliminar, los hechos ocurrieron la noche del domingo en el municipio de Juan de Herrera, en la provincia de San Juan. Emilio Reyes, el padre, había ido a recoger a su hija a casa de un pariente y, posteriormente, la llevó a su propia casa, donde ocurrieron los terribles sucesos.
La noticia ha dejado consternada a la población de Juan de Herrera, que aún no puede comprender cómo un acto tan trágico pudo ocurrir en su propia comunidad.
