El 25 de diciembre, además de conmemorar el nacimiento de Jesús, como fiesta propia del cristianismo, algunas personas lo han bautizado como el día del recalentado.
Después de la Nochebuena, las familias recogen los alimentos restantes de la cena, para consumirlas el día siguiente, convirtiéndose en el recalentado y pasando a ser una tradición de los dominicanos.
Esto se ha hecho tan común, que incluso los dominicanos residentes en el exterior, practican la famosa acción y no desperdician nada de lo que prepararon, para “no atentar contra el bolsillo”.
Algunos aseguran que incluso la comida recalentada tiene mejor sabor y que disfrutan más del recalentado, que de la misma cena de Nochebuena. “Ahí es que se come de verdad”, afirman dominicanos practicantes de la costumbre.
Sin embargo, al ingerir estos alimentos los expertos recomiendan tomar ciertas previsiones, para así evitar intoxicación.
Según la Agencia de Estándares Alimentarios de Reino Unido, lo recomendable es calentar los alimentos solo una vez. Pues al hacerlo varias veces, se pierde sabor y en especial las vitaminas que estos contienen.
Las carnes son de las comidas que tienden a contaminarse más rápido por bacterias agresivas. Aunque estas informaciones parecen ser ignoradas por los dominicanos. Hay quienes sostienen que aún el 27 de diciembre, tres días después de la cena, siguen comiendo recalentado.
