En América Latina los días de elecciones suelen ser especiales.
Por norma general, los comicios se realizan en domingo -un día no laborable-, en muchos países se prohíbe la venta de alcohol y se despliegan las fuerzas de seguridad para resguardar los centros de votación.
En Estados Unidos, en cambio, las
elecciones federales se realizan siempre en un día laborable, aunque no uno cualquiera: se trata del primer martes después del primer lunes de noviembre.
Pero, ¿por qué precisamente ese martes y no otro día?
La respuesta viene del siglo XIX y tiene que ver con los carruajes de caballos y también con la religión.